La gente descubre que tiene diabetes de muchas formas distintas. El médico de cabecera suele diagnosticar la DMNID al acudir a él por todos o algunos de los síntomas que se enumeran en la página 10y o al someterse a un reconocimiento general.
A algunas personas, el óptico les aconseja que vayan al médico por que un examen ocular revela los signos iniciales de una afección lla mada retinopatía diabética (cam bios en los capilares del ojo, a con secuencia de una complicación de la diabetes).
Si debido a los síntomas el médico sospecha la existencia de diabetes, le pedirá un análisis de sangre y otro de orina para comprobar la concentración de glucosa. Para ello, quizá deba ir a un laboratorio, aun que hoy en día muchos médicos disponen de medido res de la glucosa en la propia consulta y obtienen el resultado de inmediato.
Una lectura superior a la media de uno o ambos análisis bastará para que el médico confirme la diabetes. Si se trata de una DMNID, es probable que le atienda él mismo en lugar de enviarle a un hospital.
Muchos consultorios disponen de unidades especializadas en diabetes, pero si no es así, o si necesita más apoyo, lo remitirán a la unidad de un hospital.
Como ya se ha dicho, la DMID suele aparecer de forma repentina e implica el ingreso hospitalario del paciente mientras se efectúa el diagnóstico y se estabiliza la afección. Es probable que éste siga después bajo los cuidados del equipo hospitalario. Hoy en día, la atención a los diabéticos de ambos tipos se reparte entre el hospital y el médico de cabecera.
En la mayoría de casos, el diagnóstico es sencillo y bastante claro, pero a veces se necesitan más pruebas