Viajes largos

Conviene planear con cuidado los vuelos de larga duración con la ayuda del médico. Recuerde que viajar rum bo al oeste alarga el día, mientras que hacerlo rumbo al este lo acorta. Si toma insulina, tendrá menos proble mas siguiendo un régimen de inyección múl tiple con un bolígrafo que si se inyecta sólo dos veces al día. Para un día prolongado, lo más sencillo es una inyección extra de insulina de acción rápida antes de la comida adicional que le ofrecerán en el avión. Al llegar a desti no, inyéctese la dosis normal para la noche antes de cenar. A la mañana siguiente, inyéctese la insulina antes del desayuno, como siempre, e intente ajustar su horario de comidas al del país que visita, aunque no siempre es fácil con el desfase horario.
La noche se acorta al viajar hacia el este, así que en este caso debería inyectarse una dosis menor de insulina de acción intermedia (quizás un 10-20 % menos de lo normal) antes de la cena (si se inyecta dos veces al día) o antes de acostarse (si se pone va rias inyecciones), seguida de la dosis habitual de an tes del desayuno al día siguiente.
No olvide que no está obligado a tomar todas las comidas que se ofrecen en el avión. Es importante que los auxiliares de vuelo sepan que padece diabetes y que ellos, o sus compañeros de viaje, sepan qué hacer si sufre una crisis hipoglucémica y cómo inyec tarle insulina si la precisa. Lo mismo es aplicable a los viajes por mar.
No es preciso llevar una nevera para guardar la insulina siempre y cuando se conserve en un lugar fresco, pero si eso va a ser un problema, puede usar se un termo de boca ancha.
Si toma hipoglucemiantes orales no tiene que hacer ningún cambio en el tratamiento, aunque debe ría consultar al médico antes de emprender un vuelo muy largo.

0 comentarios:

Publicar un comentario